Dos alusiones sexuales de ´Rough justice´ y ´Start me up´ fueron acalladas.
* IDOYA NOAIN NUEVA YORK (07/02/2006)
Mick Jagger, durante la actuación de los Rolling Stones en el descanso de la Superbowl.
En 1977 los Rolling Stones aceptaron cambiar la letra de una de sus canciones a cambio de aparecer en la televisión estadounidense en el programa de Ed Sullivan. Entonces, en lugar de cantar Let´s spend the night together (Vamos a pasar la noche juntos), entonaron Let´s spend some time together (Vamos a pasar un rato juntos).
La historia se repitió el domingo en la Superbowl y los Stones aceptaron que en la actuación que realizaron en el intermedio del acontecimiento deportivo que siguieron casi 1.000 millones de personas en todo el mundo se silenciaran dos palabras supuestamente cargadas de contenido sexual en dos de las tres piezas que interpretaron.
Dos años después de que unos segundos de visión de un pezón adornado de Janet Jackson en la misma cita deportiva desataran el escándalo y una ola de puritanismo y censura televisiva parcial en Estados Unidos, el problema no estaba en la carne. Mick Jagger no tuvo trabas para mostrar los entonados músculos abdominales que luce a sus 62 años. A cambio, la paradójica censura se fijó en las palabras.
RETRASO DE 5 SEGUNDOS
En Start me up el micrófono se apagó cuando Jagger cantó la palabra "cocks" (que aunque significa pollos también se utiliza para designar el órgano sexual masculino). En Rough justice le tocó el silencio al verbo "come", utilizado en una frase en la que Jagger canta a una mujer que podría hacer llegar al éxtasis a un muerto. En cambio, se consideraron aptos versos como "fuiste mi pollita, ahora te has convertido en una zorra". Satisfaction, una pieza compuesta hace 41 años, tampoco tuvo problemas.
Según la cadena ABC, que retransmitía este año la Superbowl y que aplicó cinco segundos de retraso a la emisión de los números musicales, fue la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) quien decidió silenciar los micrófonos y fueron los Stones quienes aceptaron las condiciones. "Mantuvimos conversaciones con espíritu de colaboración y Mick Jagger estuvo de acuerdo en que apagáramos su micrófono durante dos segundos", explicó tras el espectáculo Brian McCarthy, el portavoz de la NFL.
Atrás han quedado los tiempos en que Jagger se permitía escandalizar a EEUU, como cuando en 1978, en una actuación en el programa Saturday Night Live, pegó sus labios a los de Keith Richards. Y la máxima polémica este año fue que la NFL los seleccionara como encargados del espectáculo central el año en el que el partido de fútbol se celebraba en Detroit, la casa de la Motown.
Para desagraviar a los agraviados los encargados de la organización encomendaron el himno nacional a Aretha Franklin --acompañada por Aaron Neville y Dr.John para rendir homenaje a Nueva Orleans y recordar el Katrina--. Y encargaron el número musical antes del partido --que siguen menos espectadores que el del descanso-- a Stevie Wonder, que actuó junto a John Legend, India.Arie y Joss Stone.
PURITANISMO
Jagger, en una rueda de prensa antes de la Superbowl, habló irónico sobre el apogeo del puritanismo en las ondas. "Las cadenas de televisión siempre se preocupan de cuántas veces decimos en el escenario palabras malsonantes. Estaban preocupadas hoy. Creían que Aretha se iba a desnudar mientras cantaba el Star spangled banner. Todo se arreglará. Calma". Después, ante el micrófono y cientos de millones de espectadores, él no dijo ni "cocks" ni "come".